El Puerto Olímpico de Barcelona es un moderno puerto deportivo y una popular zona de ocio, construido para los Juegos Olímpicos de 1992. Situado entre las playas de Barceloneta y Nova Icaria, se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos y recreativos de la ciudad. Tras los Juegos Olímpicos, el puerto se consolidó como una de las áreas más dinámicas y populares de Barcelona, atrayendo tanto a locales como a visitantes. Es una vibrante área costera que combina una marina moderna con una rica oferta de ocio, gastronomía y actividades recreativas, haciendo de él un destino imprescindible para quienes visitan la ciudad.